En 2011 Audi únicamente contaba con dos todocaminos, el Q7 y el Q5, ambos enfocados a un público con alto poder adquisitivo y con cierto gusto por la aventura. Sin embargo, en dicho año la firma de los cuatro aros decidió lanzarse a un segmento inexplorado como era el de los SUV compactos. Así nació el Q3, un modelo que, por suerte o por desgracia para sus compradores, poco tenía que ver a nivel estético con el resto de rivales.
El Q3 ofrecía un diseño particular y muy característico que o te encantaba o te enamoraba. No obstante, con el paso de los años y, sobre todo, con el aumento de rivales, el modelo de Ingolstadt se fue quedando algo desfasado… hasta ahora, cuando la firma alemana nos ha presentado la que es su segunda generación.
Una entrega que llegará al mercado a finales de año y que, por lo visto en las imágenes que acompañan a estas líneas, está llamada a ser todo un éxito de ventas. Porque si el diseño es una de las primeras variables de compra por parte de los clientes, el nuevo Audi Q3 seguramente ya tenga ganados varios de ellos. Tal es así que no nos tiembla el pulso al decir que es casi un Q8 en miniatura.
Musculoso
Con unas cotas que han crecido ligeramente frente a las de su predecesor, llegando ahora a los 4,48 metros de largo (+ 9,7 cm), 1,85 metros de ancho (+ 1,8 cm) y 1,58 metros (la misma que antes). Dimensiones que acompaña, como decimos, de un diseño mucho más musculoso en donde destaca, sobre todo, el nuevo frontal. Aquí se observa una evolución de la parrilla singleframe con un diseño octogonal y un tramado vertical, el cual se acompaña de nuevos elementos como los recuadros de las luces antiniebla.
La iluminación, como buen Audi, merecería un artículo extenso aparte, pero en este Q3 nos limitamos a decir que además del inédito diseño de las diurnas LED, podrá montar opcionalmente las luces Matrix LED con función dinámica de bienvenida y despedida. En definitiva, una figura mucho más contundente y deportiva que antes que se completa con llantas de aleación que llegan hasta las 20 pulgadas, nuevos colores para la carrocería o dos tres líneas de acabado que modifican ligeramente su aspecto, pues en la básica aparecen los bajos de la carrocería pintados en negro, mientras que en los S line y Advance son del mismo color que esta.
Entorno digital
En el habitáculo, el cambio es, incluso mayor, sobre todo al posar los ojos sobre la consola central. Aquí Audi vuelve a confirmarnos que el mando MMI ha pasado a mejor vida al proponernos una pantalla central táctil de 8,8 pulgadas de serie y de 10,1 opcional. Ofrece un diseño similar a la de los últimos productos de la firma (A8, A7 Sportback, A6, Q8) pero prescindiendo, al parecer, de la función capacitiva. Junto a ella aparece como novedad en el modelo el Audi virtual cockpit. Será un estándar en el modelo, contando en las versiones básicas con un tamaño de 10,25 pulgadas (como la de los VW Polo o T-Roc) o de 12,3 pulgadas con función de navegación.
Por lo demás, Audi destaca en su comunicado el esfuerzo que ha realizado en aumentar la calidad general. Para ello, aseguran haber mejorado y aumentado los materiales seleccionados, colocándolos además en lugares antes inéditos, como el Alcantara en las puertas o las inserciones de madera en el salpicadero.
Amplia modularidad
No obstante, si por algo destaca este nuevo Q3 es por su habitabilidad. Gracias al incremento de 7,8 cm en su batalla (2,68 m), el SUV alemán ofrece una segunda fila mucho más amplia con, según ellos, un espacio para las piernas amplísimo. Ahora bien, lo más destacado es la posibilidad de que dicha fila ofrezca un desplazamiento longitudinal hasta de 15 cm, variando así la capacidad del maletero.
Volumen de carga que le alza, inmediatamente, a los puestos de cabeza del segmento, ya que el nuevo Audi Q3 cubica en condiciones normales 530 litros. Para que te hagas una idea del salto dado, no solo suponen 70 litros más que su predecesor, sino que se queda a únicamente 20 litros de su hermano mayor, el Q5, 14 cm más grande que nuestro protagonista. Y no solo eso, sino que con la segunda fila colocada al frente del todo la capacidad aumenta hasta los 675 litros, llegando a los 1.525 litros cuando abatimos los respaldos posteriores.
Junto a este ‘pozo sin fondo’, el Audi Q3 ofrece además soluciones prácticas como raíles telescópicos, ganchos, redes o un compartimento oculto para guardar la bandeja si no la necesitamos. Todo ello sin olvidar, claro está, un portón con apertura y cierre eléctricos y con función manos libres.
Cuatro para empezar
Desde su llegada al mercado, prevista para el mes de noviembre, el nuevo Audi Q3 podrá elegirse con cuatro motores, siendo la gasolina la dominadora con tres opciones. Todos son cuatro cilindros y turbo, arrancando con el 1.5 TFSI de 150 CV con desconexión de cilindros y siguiendo con los 2.0 TFSI de 190 y 230 CV. Dado la nueva denominación comercial adquirida por Audi se les conocerá como 35 TFSI, 40 TFSI y 45 TFSI, respectivamente. Los tres se acoplarán a la caja de cambios automática S tronic de siete relaciones, mientras que los 2.0 TFSI incluirán también la tracción quattro.
Por su parte, el único integrante diésel será el 2.0 TDI de 150 CV (35 TDI) al que durante 2019 le acompañará la versión de 190 CV (40 TDI). El 35 TDI será el único de la gama en montar, de momento, la caja manual de seis relaciones, aunque en opción también ofrecerá la S tronic. En cuanto a la tracción, solo será delantera. Dinámicamente, Audi asegura que el nuevo Q3 ha evolucionado respecto a su predecesor, ofreciendo un toque más picante que antes y sobre todo, unas aptitudes off road mejoradas, pero para comprobarlo habrá que esperar a conocerlo en persona.
