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Presentación: Jaguar F-Pace – El felino sale del asfalto

Jaguar traslada toda la finura que le caracteriza más allá del asfalto. El responsable, el F-Pace, o lo que es lo mismo, el primer crossover de la historia de la marca británica. Un modelo que, pese a dejar la carretera de lado, mantiene toda la elegancia y deportividad del fabricante británico.

Características que acompaña de una estructura hecha casi en su totalidad de aluminio y de una gama de motores que combina la eficiencia con las prestaciones ya que este F-Pace puede ser un vehículo con el que registrar un consumo de sólo 4,9 l/100 km como de necesitar únicamente 5,5 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado.   Casi un siglo ha tenido que pasar para que Jaguar tenga en su gama un vehículo con claras aptitudes off-road y que será conocido como F-Pace. Se trata de un modelo que presume tanto de diseño como de tecnología al tiempo que no deja de lado ni el característico refinamiento de la marca inglesa ni su deportividad.

El F-Pace cuenta con una carrocería de 4,73 metros de largo, 1,94 m de ancho y 1,65 m de alto, dimensiones que le colocan justo entre medias de dos segmentos ya que por un lado puede rivalizar tanto con el Audi Q5 como con el BMW X3, con 4,69 y 4,67 metros de largo, respectivamente, o bien con los 4,82 metros del Mercedes GLE. Pero además, si nos vamos a su precio ocurre lo mismo ya que el F-Pace contará con un rango de precios que irá desde los 45.000 euros de la versión más básica y menos potente hasta más allá de los 100.000 euros del más radical de todos. Para que te hagas una idea, el Q5 parte de los 45.500 euros, mientras que el GLE más caro cuesta 78.000 euros.

Un tamaño que repercute directamente en su habitabilidad interior pues sus 2,87 metros de batalla no sólo se traducirán en un enorme espacio para los ocupantes traseros, sino que también permitirá meter ‘de todo’ en su maletero, el cual, ofrece un hueco de nada menos que 650 litros (un Q5 cuenta con 540 litros mientras que un GLE posee 690 litros).

Tecnología punta

Por su parte, tanto el conductor como copiloto gozarán de un espacio cuidado y altamente tecnológico en el que la enorme pantalla central de 10,2 pulgadas (de serie viene con una de 8) será el elemento visible de tal amalgama. En ella se cargará el denominado Jaguar InControl Touch que tendrá un procesador de cuatro núcleos, conexión WiFi de hasta 8 dispositivos y la sensibilidad propia de las tablets actuales.

Junto a ella el conductor podrá visualizar toda la información del cuadro de relojes en una enorme pantalla TFT de alta definición y 12,3 pulgadas que, además, puede configurarse para que nos muestre, entre otros, el navegador (al estilo Virtual Cockpit de Audi). Pero ahí no se detiene el listado sino que también estará disponible un sistema de Head-Up Display láser, que permite una visualización más nítida de las informaciones que se proyectan en el parabrisas, o la denominada Activity Key, una pulsera ideada para los amantes de las actividades al aire libre ya que, además de ser impermeable, permite dejar las llaves del coche en su interior y cerrarlo con la propia pulsera (acción que inhabilita el funcionamiento de la llave).

Potente y muy ligero

A nivel mecánico, como no podía ser de otra forma, este F-Pace equipará la nueva familia de motores Ingenium desarrollada por Jaguar-Land Rover. Una familia que, en este SUV, estará representada por el eficiente diesel 2.0 i4D de 180 CV, que consume 4,9 l/100 km y emite 129 gr/km de CO2, y por el gasolina 2.0 de 240 CV. Una dupla que estará acompañada tanto por el diesel el 3.0 TDV6 de 300 CV como por los gasolina 3.0 V6 Supercharged (los mismos que emplea el F-Type) que podrá entregar 340 ó 380 CV. Este último motor, además de estar sólo disponible con el acabado S, es el más radical de toda la gama F-Pace ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, mientras que su velocidad máxima se limita a 250 km/h.

Pero además de potencia, Jaguar ha hecho un gran trabajo en lo que a dinamismo se refiere. En este sentido, gran parte de culpa la tiene que el 80% de su estructura esté fabricada en aluminio, lo que además de rigidez aporta ligereza. Sólo así se consigue que la versión diesel de 180 CV registre un peso en la báscula de 1.665 kg. A esta arquitectura hay que añadir, igualmente, una puesta a punto sobresaliente gracias al empleo de sistemas  como el Torque Vectoring, la suspensión adaptativa inteligente (que lee la carretera y varía la respuesta de los amortiguadores), la tracción integral disponible para todos los motores que viene acompañada del Jaguar All Surface Progress Control (ASPC), para superficies de muy baja adherencia y motricidad, del Intelligent Drive Dynamics, el cual variará entre propulsión trasera y 4x4 según las demandas de tracción o de un amplio elenco de sistemas de seguridad como una cámara estereoscópica, que detecta tanto peatones como vehículos; un lector de señales de tráfico, un programador de velocidad activo, un detector de ángulo muerto o una avisador de fatiga.

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