Hace unas semanas os trajimos la prueba y videoprueba detalla del que está llamado a ser uno de los utilitarios mejor valorados del segmento, el KIA Rio. Pues bien, el modelo surcoreano por fin tendrá la ansiada versión deportiva definida, como ya es habitual en la marca, por el nivel de acabado GT Line.
Se presentará en sociedad en el próximo Salón de Ginebra y como ocurre en el resto de integrantes de la gama que ya lo montan (Picanto, Sportage, Optima o Cee’d), se limita a ofrecer un aspecto más deportivo gracias al montaje de nuevas soluciones estéticas como las llantas de 17 pulgadas, los faros antiniebla de cuatro diodos LED en forma de cubos de hielo, paragolpes específicos más anchos, embellecedores en negro brillante, marcos de las ventanillas cromados o salida de escape doble situada en la parte derecha.
Por dentro, más cambios. No faltan pedales de aluminio, asientos tapizados en símil piel con costuras de contraste en gris, volante achatado revestido en cuero, acabados metálicos de algunos detalles o una nueva terminación con efecto fibra de carbono.
Y ya está, porque quien espere un bloque de altas prestaciones tendrá que seguir esperando a que a los responsables de KIA se les ocurra poner en liza una versión GTI que pueda entrar a rivalizar con los Peugeot 208 GTI, Volkswagen Polo GTI, Toyota Yaris GRMN… Ahora bien, bajo el capó sí que se sitúa el motor más potente de la gama, que no es otro que el gasolina turboalimentado de tres cilindros, 1.0 T-GDI que desarrolla 120 CV de potencia y 172 Nm de par máximo disponibles desde las 1.500 hasta las 4.000 vueltas. Combinado con una caja de cambios manual de seis relaciones, ofrece un consumo medio de 4,7 l/100 km. El coche estará a la venta en España a finales del primer semestre de 2018 y más adelante se ofertará igualmente con la transmisión automática de doble embrague y siete relaciones.
