Pero eso ha dado un giro de 180 grados en la nueva 1190 Adventure, ya que hereda el motor de una superbike como la RC8 R además de un completo paquete de ayudas electrónicas. De este modo se asegura un gran protagonismo en una categoría que sigue estando de moda pese a la crisis, aunque, como de costumbre, los austríacos tendrán otros argumentos de peso. En principio estará disponible a partir de unos 14 mil euros. Aunque no vendrá de origen y formará parte del equipamiento opcional, la nueva maxitrail de KTM ofrecerá un control de tracción MTC con cuatro niveles de intervención (sport, street, rain y offroad) además de la posibilidad de desconectarlo. Las suspensiones seguirán siendo WP, aunque también podrán regularse electrónicamente con el sistema EDS.
No cabe duda, pues, de que KTM se pone a la altura de la competencia en lo referente a ayudas electrónicas, con que cobra especial interés cómo se han resuelto los otros puntos a tener en cuenta. Uno de los más importantes hace referencia a la ergonomía, y más en una moto pensada para circular largas distancias. En este sentido, KTM ofrece infinidad de regulaciones para que la moto se adapte al conductor, y no al revés: estribos, manillar, manetas, asiento, pantalla… todo puede ajustarse a la talla de cada uno.
¿Otra SBK adaptada?
No es ningún secreto que una moto de la competencia directa como es la Ducati MTS 1200 puede entenderse como una SuperBike adaptada a un uso turístico-aventurero. Pero esta definición bien puede ser válida para la nueva 1190 Adventure: su mecánica en V a 75º, con una potencia de 150 caballos, le da una relación peso/potencia imbatible y unas prestaciones que darán que hablar. Es decir, que estamos ante una maxitrail realmente potente que tiene, además, otras ventajas como las revisiones cada 15 mil kilómetros, una gran autonomía (depósito de 23 litros) y un peso en orden de marcha bastante ajustado para una moto de su condición (230 kilos).
