Por fin. Después de muchos meses de camuflajes, pruebas y datos, por fin SEAT ha presentado el que es, probablemente, su modelo más ambicioso: el Tarraco. No en vano, el segundo SUV de su historia se coloca, casi por derecho propio, en su buque insignia. Llegará al mercado durante el comienzo del año que viene, aunque desde el mes de diciembre, todo aquel que quiera optar por él, podrá reservarlo en la web o en los concesionarios de la marca.
Mide 4,73 metros de largo por lo que es 37 cm más largo que el Ateca, mientras que su batalla ofrece 2,79 metros (16 cm más). De esta forma, el Tarraco es capaz de albergar en su interior hasta siete ocupantes, tal y como ya hacen sus primos hermanos, el Skoda Kodiaq o el Volkswagen Tiguan Allspace. Pero antes de seguir con el interior, merece la pena echar un vistazo, aunque breve, al exterior.
Nuevas soluciones
Porque el equipo de diseño liderado por Alejandro Mesonero-Romanos ha dado un pequeño giro al patrón que nos tenía acostumbrados, añadiendo nuevos detalles que le convierten en un SEAT único. Detalles que se centran, entre otros, en una calandra hexagonal más pequeña con un tramado en rejilla cromado, faros más estilizados y hundidos en el capó o una tira roja que conecta los grupos ópticos traseros (al más puro estilo Audi o Porsche) que además de otorgarle vistosidad, incrementa la sensación de anchura.
Paragolpes robustos, nuevos juegos de llantas o una paleta de colores compuesta por ocho tonalidades que combinan lo moderno con lo clásico, son otros de los elementos externos que definen a este SUV de siete plazas.
Cabe de todo
Innovaciones estéticas que tienen su continuidad en un habitáculo completamente nuevo. Frente al resto de hermanos de gama, el Tarraco propone un puesto de conducción más moderno, determinado por el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas (que ya equipan el Ateca o el León, por ejemplo) pero, sobre todo, por la nueva pantalla central. Tiene 8 pulgadas y no solo ofrece un diseño de tipo flotante, sino que también incorpora una función gestual para algunos de sus menús.
En lo que a espacio se refiere, ya hemos comentado que los 16 cm adicionales frente al Ateca le permiten montar una tercera fila de asientos. No obstante, el Tarraco se ofertará tanto con versiones de cinco como de siete plazas. En ambos casos, la segunda fila contará con un desplazamiento longitudinal que permitirá variar el espacio reservado para el maletero. Éste, con una configuración de cinco plazas, alcanza un volumen de 670 litros mientras que si se abaten los respaldos se pueden llegar a nada menos que 2.000 litros.
Lo último en seguridad
Siguiendo con la línea de novedades, el Tarraco hace gala de un equipamiento de seguridad a la última. De serie contará con cambio involuntario de carril la frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas, mientras que opcionalmente podrá sumar el detector de ángulo muerto, el lector de señales de tráfico, el control de velocidad de crucero adaptativo con asistente de atascos, el encendido automático de las luces de carretera, el asistente de emergencia, el sistema de llamada de emergencia (eCall) o el asistente de precolisión y detección de vuelco.
Motores eficientes
Bajo el capó, la gama de motores inicial contemplará cuatro alternativas, repartidas equitativamente entre gasolina y diésel. La dupla TSI parte con el 1.5 litros de 150 CV, asociado a la transmisión manual de seis velocidades y a la tracción delantera y continua con el 2.0 TSI de 190 CV, con caja automática DSG de siete relaciones y tracción total 4Drive. En cuanto a los dos diésel, ambos toman como base al archiconocido 2.0 TDI de cuatro cilindros, pudiendo elegir entre potencias de 150 y 190 CV. La primera podrá ir asociada a ambas transmisiones, aunque solo con el DSG aparecerá también el sistema 4Drive. Por su parte, la versión más potente únicamente se combinará con el cambio DSG de siete velocidades y el sistema 4Drive. Más adelante, no se descarta la llegada de una variante híbrida enchufable o de, incluso, motorizaciones que admitan GNC.
