¿Quieres saber más de él? No pierdas ojo y sigue leyendo. Hablar del X3 es hacerlo del todocamino más importante de BMW. Puede que el X5 sea el más lujoso (al menos hasta que aparezca el X7) y que el X1 sea mucho más accesible que el resto, pero sin lugar a dudas, el X3 es el rey de reyes dentro de la gama X de la firma bávara. No en vano, desde su aparición en 2003 ya ha logrado conquistar el corazón de nada menos que 1,5 millones de personas, lo que en porcentaje se traduce en casi un 30% de las ventas de todos los todocaminos de BMW.
Para seguir con esta dinámica ascendente y, sobre todo, para no quedarse desfasado frente a sus rivales Audi Q5, Volvo XC60 o Mercedes- Benz GLC (quienes acaban de presentar las respectivas actualizaciones), BMW decide sacar la artillería pesada. Y lo hace cambiando por completo un modelo que, ya de por sí, necesitaba pocos cambios para seguir triunfando.
Línea continuista
Los dibujantes alemanes han preferido ser continuistas en lo que a diseño exterior se refiere, aunque la sensación de robustez ha aumentado ligeramente. Aquí, parte de culpa la tienen elementos nuevos como la característica parrilla delantera, con unos riñones que ganan volumen y abrazan la tecnología adaptativa. En los laterales, las luces se estilizan añadiendo de serie la tecnología LED para todas sus fases de iluminación (en opción aparece la función adaptativa), misma tecnología que está presente en las antiniebla (ahora horizontales) y en los grupos ópticos traseros (aquí con efecto 3D). Paragolpes, salidas de escape o un portón más estilizado completan un conjunto que, metro en mano, aumenta ligeramente sus dimensiones frente a su predecesor. Así, el nuevo X3 llega a los 4,71 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,68 de alto, lo que implica haber aumentado en 5,1 cm su longitud, uno la anchura y 1,5 la altura.
Cotas que acompaña de una batalla que aumenta en 5,4 cm su longitud (2,84 metros), reduciendo los voladizos y ampliando la sensación de habitabilidad. De esta forma, tanto en el puesto de conducción como en la parte trasera, se podrán acomodar adultos de hasta 1,90 metros sin ningún tipo de problema, aunque el espacio para las piernas pueda resultar algo justo. En lo que a anchura se refiere, pese a esa ganancia, lo idóneo seguirá siendo que viajen dos adultos y un niño o tres personas menudas.
Donde no hay concesiones es en el maletero. Se mantienen los 550 litros de su predecesor, aunque ahora se accede a ellos a través de un portón trasero de accionamiento eléctrico que viene de serie en todas las versiones. El hueco de carga es muy regular y el acceso al mismo, sencillo. Además, si queremos gozar de más volumen, solo tendremos que abatir la segunda fila para disponer de un piso plano y, sobre todo, de los 1.660 litros.
Tecnológicamente al día
En cuanto al puesto de conducción, BMW ha dotado al nuevo X3 de un diseño similar al del resto de la gama actual. Prima la calidad por encima de todo, con unos materiales bien escogidos y perfectamente ajustados, así como el confort de marcha, gracias principalmente al nuevo parabrisas más grueso que aumenta el aislamiento acústico interior.
La tecnología también está presente en la nueva generación del SUV alemán. Aquí, las pantallas digitales acaparan el protagonismo. La central aumenta su tamaño, pudiendo ser hasta de 10,25 pulgadas. Ahora es táctil, aunque se podrá manejar igualmente a través del mando iDrive, marca de la casa. No obstante, adquiere las funciones gestuales vistas en los Serie 7 y Serie 5, que nos permiten cambiar de emisora, bajar o subir el volumen e incluso aceptar o rechazar una llamada con el simple gesto de la mano.
Le acompaña un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas totalmente configurable (opcional) así como un nuevo Head-up Display más grande, a color y con un mayor número de informaciones. Todo ello sin olvidar la nueva llave Active Key heredada de las berlinas que, en cambio, no ofrece la función de aparcamiento remoto. Elementos que se combinan con un amplio listado de asistentes a la conducción, heredado de las berlinas y donde destaca el sistema de conducción autónoma de nivel 2, así como de confort como los asientos calefactables, las molduras en aluminio o madera, la tapicería de cuero… De esta manera, para que cada cliente pueda encontrar su X3 a medida, BMW propone nada menos que cuatro niveles de acabado diferentes, Advantage, xLine, Luxury y M Sport, al que se une el M exclusivo para el M40i.
Poderío mecánico
Porque bajo el capó, el nuevo X3 también presenta importantes novedades. Una de ellas es la llegada del comentado M40i que se situará en lo alto de la gama gracias a su motor de gasolina 3.0 TwinPower Turbo que genera nada menos que 360 CV. Un bloque que ha sido modificado por el departamento M Motorsport que, por desgracia, no pudimos ‘catar’ durante la presentación realizada por Madrid. En su lugar, nos tuvimos que ‘conformar’ con el siempre racional y resultadista xDrive20d, animado por el bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros que entrega 190 CV.
Un propulsor fiable y con buena respuesta desde las 1.500 rpm que, además de ofrecer un consumo medio muy notable, con 5,0 l/100 km, se convierte en el perfecto aliado para disfrutar de una jornada de conducción con el X3. Porque el todocamino bávaro ha cambiado ligeramente su configuración dinámica, enfocándola más hacia el confort que hacia la deportividad. Con ello no decimos que sea peor que antes, pero sí nos ha parecido menos divertido de conducir por tramos revirados (esperaremos a conocer al M40i).
Junto a estas dos opciones mecánicas, aparecen tres acompañantes más. Un diésel, ya con seis cilindros y 3.0 litros, como es el xDrive30d de 265 CV, y otras dos de gasolina: el xDrive20i con 184 CV y el xDrive30i de 252 CV. En el mes de abril aparecerán otras dos versiones de gasóleo como son el sDrive 18d (el único con propulsión) y el xDrive25d. Todos ellos se combinan con la efectiva caja de cambios automática ZF con convertidor de par de ocho relaciones y con la tracción integral xDrive que aporta un plus de seguridad en condiciones de baja adherencia e incluso si queremos circular por el campo. Porque aunque no lo parezca, el X3 tiene todos los argumentos para poder cumplir fuera del asfalto igual de bien que por él.
La tercera generación del BMW X3 ya se encuentra a la venta en las concesiones de la marca. Un modelo que gana en presencia, calidad, confort de marcha y equipamiento. Los precios parten de los 50.300 € para los gasolina (xDrive20i) y de los 51.000 € para el diésel xDrive20d.
