Primer contacto: Skoda Citigo – Crecer 'hacia abajo'

Crecimiento, al fin y al cabo, pero hacia abajo. Nunca antes este fabricante había ofrecido un producto tan asequible, tan pequeño y con una potencia tan contenida en sus motores.
Hablar directamente del precio sería lo más lógico dadas las características de un modelo con sólo 3,54 metros de longitud y motores que en ningún caso superan los 75 cv de potencia. Sin embargo, Skoda no se ha mojado todavía y prefiere esperar al Salón de Ginebra para comunicar el coste de salida del Citigo en sus versiones de tres y cinco puertas, aunque muy probablemente esta cantidad será ligeramente inferior a la que Seat pide por el Mii (8.700 euros). Tampoco su salida al mercado español es inmediata, ya que los planes de Skoda pasan por lanzarlo de forma oficial durante el Salón de Madrid celebrado en el mes de Mayo.

Personalidad propia y nuevo logo

Hablar de diferencias estéticas entre el Citigo y sus dos hermanos de sangre se reduce únicamente a algunos detalles en la carrocería y a un catálogo de llantas diferente. Entre estas diferencias se encuentra el diseño más estrecho y alargado de la rejilla frontal, los faros más simples y redondeados en la parte delantera así como los pilotos traseros, que no cuentan con el efecto tridimensional del Seat Mii pero que quedan integrados a la perfección en el portón trasero del Citigo.

Con estos simples cambios, es muy probable que lo que más llame la atención sea el nuevo logo de la marca, integrado ahora en el capó (en lugar de la parrilla) y que ha sustituido los colores verde y blanco por una elegante combinación de cromo y negro. En la parte trasera también hay algo que resultará novedoso a los que ya sean clientes de la marca, y es que es el primer modelo que lleva escrita la palabra ‘Skoda’ en la zaga.

Filosofía simple e inteligente

Convencer a los clientes de comprarse un Citigo y no un Mii o un Up! va a ser complicado para los comerciales de Skoda, pero más para los de Seat y sobre todo para los de Volkswagen, que tendrán que pedir al menos 1.000 euros más por comprar exactamente lo mismo. Al fin y al cabo, esta ‘guerra interna’ se resolverá a base de detalles, y por eso Skoda ha preparado una serie de elementos prácticos por todo el habitáculo bajo su sello característico “Simply Clever”: un espacio destinado al teléfono móvil, bolsillos para las botellas en los laterales del asiento, un gancho para colgar el bolso en el espacio del copiloto e incluso un clip portafotos en el salpicadero. ”. Cosas muy simples y a la vez útiles en el día a día que están incluidas de serie en todas las versiones y acabados.

En el apartado de los equipamientos hay que recordar que el Citigo incluirá ESP y 4 airbags desde la terminación de acceso “Active”, pero no aire acondicionado, que quedará reservado al acabado intermedio “Ambition” y a la versión superior Elegance. Como opcionales destacan el techo solar eléctrico y la navegación satélite con información de a bordo mediante un dispositivo extraíble y muy elegante con el que se puede manejar el audio, la conexión con el teléfono móvil y acceder a toda la información del vehículo con una presentación de calidad. Además, se podrá recurrir a un paquete de personalización Sport & Design que consiste básicamente en adornar la carrocería de lado a lado con vinilos y unas llantas pintadas en color blanco o negro al más puro estilo “RS”.

Mucha anchura y el mejor maletero del segmento

No suele ser habitual que un modelo de este tamaño (con 2,45 metros de batalla y 1,65 de ancho) pueda venderse por su amplitud, pero en el caso del Citigo deberíamos hacer una excepción. La anchura ofrecida en las plazas delanteras no es habitual de este segmento, en el que lo normal es llevar el brazo pegado a la puerta y la pierna derecha pegada a la consola central, y por tanto permite circular muy cómodamente al menos a dos personas. Dentro del habitáculo encontraremos detalles a ensalzar, como los asientos con reposacabezas integrados, y también a criticar, como las ventanillas traseras que se abren de forma parcial mediante una bisagra.

En cuanto al maletero, parece que no hay rival para el Citigo. Ningún modelo de su segmento es capaz de superar los 251 litros de capacidad inicial y mucho menos los 959 litros que se consiguen con los asientos posteriores abatidos.

City Safe Drive, de serie

De igual forma que en el Up! y en el Mii, el Citigo tendrá disponible el sistema de frenada de emergencia automática, que puede detener el coche de forma total o parcial según la velocidad a la que circulemos. Así, por debajo de 20 km/h puede detener el coche por completo evitando atropellos o colisiones por despiste, mientras que a velocidades de entre 20 y 30 km/h puede reducir en gran medida la velocidad a la que se producirá dicho impacto. Gracias en parte a este sistema, los tres vehículos del grupo Volkswagen han obtenido la calificación de 5 estrellas por parte de EuroNCAP.

Motores, pequeños pero suficientes

Hemos probado el Citigo con los dos motores de gasolina con los que estará disponible, un simple bloque 1.0 de tres cilindros con potencias de 60 y 75 cv montado de forma transversal bajo el estrecho capó. Ambos motores ofrecen la misma cantidad de par motor (95 Nm) y resultan exactamente igual de ahorradores que en el Seat Mii, consiguiendo 4,5 y 4,7 litros de consumo mixto respectivamente.

Datos técnicos

El primero de ellos, con 60 cv entregados casi en su totalidad a partir de 2.000 vueltas, resulta más que suficiente para realizar recorridos urbanos e interurbanos de forma cómoda y sin grandes problemas. No vibra en exceso y tampoco es ruidoso, pero no es apto para salir a la autopista, ya que la respuesta del acelerador es prácticamente nula si queremos adelantar en quinta o si la inclinación de la calzada se complica mínimamente. En cambio, el motor de 75 cv da la sensación de ser un propulsor “de verdad”, ofreciendo un empuje más contundente en casi cualquier circunstancia y permitiendo circular de forma más desahogada. Tiene un cero a cien de 13,2 segundos y una velocidad máxima de 171 km/h. Esperaremos a medirlo en una prueba, pero es más que probable que con la versión más potente se puedan conseguir unos consumos más ajustados ya que la intervención del cambio es muchísimo menor.

En cuanto a confort, ni un reproche. El chasis es bastante rígido y aporta una dinámica en curva excelente, mientras filtra muy bien las irregularidades del asfalto. Pudimos comprobarlo en las calles adoquinadas de Lisboa, y tanto la maniobrabilidad de la dirección electromecánica como la calidad de la suspensión hacen del Citigo un coche enfocado al cien por cien para la ciudad.

Automático y también con medidas GreenTec

En el momento del lanzamiento, en el mes de Mayo, Skoda pondrá a disposición de los clientes más opciones que pueden combinarse con cualquiera de las potencias de este motor. Por ejemplo, se podrá pedir un paquete de medidas ecológicas GreenTec que incluye un Start&Stop, una suspensión rebajada 15 mm y neumáticos de baja resistencia que, en el caso de la versión de 75 cv, pueden conseguir otro medio litro de ahorro en ciclo mixto (4,2 litros). Además, el Citigo tendrá disponible una caja automática ASG (manual pilotada) que tiene el privilegio de ser la más compacta y ligera del mercado, y que llega a consumir una décima menos que la versión de cambio manual.

Por último, los planes de Skoda incluyen la incorporación de una versión con un motor de gas natural con 68 cv de potencia cuyas emisiones son de tan sólo 79 gramos de CO2. El gas de esta versión se almacena en dos depósitos especiales situados en la parte posterior, uno de ellos junto al depósito de gasolina (de sólo 10 litros) y el otro en el hueco de la rueda de repuesto, que queda eliminada. Así, combinando el depósito de gasolina y los de gas natural, la autonomía del Citigo CNG es teóricamente de 550 kilómetros.

Resumen

Volkswagen tuvo el Lupo. Seat, el Arosa. Skoda, sin embargo, es la primera vez que se introduce en el mercado de los pequeños utilitarios. Este segmento, que nunca ha sido una prioridad para Europa, se está convirtiendo en un valor en alza para los fabricantes, que ven como los clientes buscan más practicidad por el mínimo coste posible. Así, los checos ofrecerán una gama muy completa (con cambios automáticos, paquetes ecológicos, etc) a un precio que presumiblemente será el más asequible de los tres modelos del grupo Volkswagen, ofreciendo la mejor alternativa para luchar contra consolidados modelos como el Renault Twingo, el Toyota Aygo o el Citroën C1.