Saltar al contenido principal
En estos momentos, los servicios que ofrece AutoScout24 están limitados por trabajos de mantenimiento. Esto afecta a algunas funciones, como el contacto con los vendedores, el inicio de sesión o la gestión de los vehículos para la venta.

Prueba: BMW X3 xDrive 35i – La referencia

La experiencia es un grado, y BMW tenía con este modelo la excusa perfecta para presumir de ello. El X3, que no se había renovado por completo desde su aparición en 2003,  representó antes de la invasión de modelos SUV el modelo a seguir por la mayoría de los fabricantes.

A pesar de su apariencia sobria y su escasa imaginativa a nivel de diseño, sus cualidades dinámicas y la eficiente gestión de sus mecánicas representaban los valores a imitar por todo aquel que pretendía hacer un completo SUV de tamaño medio. Ocho años después, el SUV más popular de BMW sigue apostando por los mismos valores ofreciendo un atrevido crecimiento en todos los sentidos: en calidades, en tecnología, en dinamismo y en eficiencia. Además, gracias a la introducción del X1, este crecimiento también ha podido aplicarse a la carrocería. El X3 es ahora 8,3 cm más largo, 2,8 cm más ancho y cuenta con una mayor distancia entre ejes que llega hasta los 2,81 metros. La altura, por el contrario, es la única cota que se reduce ligeramente.

Excelentes detalles y equipamientos

Que nadie espere sorpresas al ponerse a los mandos del X3 porque los cambios en el interior son bastante tímidos. Si bien BMW no ha roto con el típico diseño sobrio de sus interiores, al menos en el X3 se han mejorado ciertos aspectos que le dan un aire un poco más desenfadado y de más calidad. La pantalla del Control Display ahora va integrada en la consola central en lugar de ser abatible, hay más huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo y el cuadro de instrumentación incorpora el excelente Black Panel que ya estrenara la serie 7 hace tiempo y que suaviza todo el aspecto general de los avisos. Además, encontraremos un nuevo indicador Efficient Dynamics para medir el grado de recarga de la batería cada vez que levantemos el pie del acelerador y se incorpora el sistema Start/Stop en toda la gama que puede desconectarse a nuestro antojo.

El puesto de conducción sigue ofreciendo una postura de conducción elevada a pesar de que el X3 muestra una clara tendencia a la carretera y no a los terrenos complicados fuera de pista. Esto da una visibilidad excepcional en todo momento, incluso con el asiento en su posición más baja, pero anula la sensación de ir a bordo de un turismo que sí se consigue en el X1. Simplemente cuestión de gustos.

Por otro lado, es fácil que el cliente quede impresionado con el interior de un X3 si viene equipado hasta los topes. Por ejemplo, la pantalla Professional de 8,8 pulgadas es la más grande del mercado para este segmento e incorpora un disco duro de 12 GB para almacenar música y datos (2.140 euros). El Head-Up display (1.370 euros) es una opción cara pero muy recomendable en términos de seguridad, igual que el asistente de aparcamiento con Top View (870 euros) que, aunque no resulta imprescindible, aporta un nivel de realismo y calidad fascinante. Las cámaras situadas en los retrovisores detectan bordillos, columnas y rebordes de las paredes con una precisión asombrosa y en condiciones de muy poca luminosidad.

Si el dinero destinado a los extras no representa un problema, BMW ofrece un completo paquete M en el que, por unos 5.300 euros, se incluyen asientos deportivos para conductor y acompañante, levas en el volante, molduras interiores con acabados en aluminio, un paquete aerodinámico M, unas llantas de igual tamaño pero con diseño específico, dirección deportiva variable y distribución de par en las ruedas traseras.

Gracias a sus nuevas medidas, uno de los aspectos más conseguidos en esta segunda generación es la excelente habitabilidad, tanto por los aspectos puntuales como por el resultado global de comodidad y capacidad de maletero. Aquí sigue siendo la referencia frente a sus principales competidores. Cualquiera que haya subido en el modelo anterior notara una gran diferencia sobre todo en la parte posterior, donde los tres pasajeros tienen ahora más centímetros para las rodillas y los codos pudiendo viajar más anchos y también algo más relajados. El único aspecto donde pierde capacidad es en la altura libre al techo, donde se deja cuatro importantes centímetros. En cualquier caso, una persona de más de 1,85 podrá viajar sin problemas.

En la parte negativa, el túnel de la transmisión sigue dejando una plaza central algo incómoda, la banqueta tampoco puede desplazarse longitudinalmente para dar centímetros al maletero ocasionalmente y los respaldos de la fila trasera no incorporan la excelente función 40:20:40 de serie. Hay que pagarla aparte y cuesta 250 euros, pero a cambio obtendremos un suelo de carga totalmente plano y conservaremos las cuatro plazas al introducir objetos largos como esquís o bolsas de golf.

550 litros

Por otra parte, los 550 litros de capacidad inicial ampliables a 1.600 si abatimos el respaldo trasero al completo, representan un dato realmente bueno si tenemos en cuenta que el anterior ni siquiera llegaba a los 500 litros (480), pero es mejor todavía al establecer comparaciones directas con sus rivales, donde solamente el Audi Q5 es capaz de seguirle de cerca con 540 litros. El GLK de Mercedes y el XC60 de Volvo siguen en niveles de la primera generación del X3.

Si toda esta capacidad resultara insuficiente, el X3 equipado con cambio manual podría remolcar un peso de 2 toneladas, mientras el cambio automático, independientemente del motor, puede arrastrar hasta 400 kilos más. En este caso, el cliente deberá desembolsar unos 1.500 euros para equipar el enganche para remolque con rótula regulable de forma eléctrica.

Un extra recomendable es el accionamiento eléctrico del portón trasero, disponible opcionalmente por 600 euros, cuya apertura puede regularse en varias alturas desde el Control Display. Esto evitará que la puerta choque en el techo de nuestro garaje y que tengamos que detenerla manualmente si no disponemos de mucha altura en nuestra plaza habitual.

¿Es el motor idóneo para el X3?

Al menos por el momento, los clientes del X3 no sufrirán demasiados quebraderos de cabeza a la hora de decantarse por una motorización si ya traen la opción diesel descartada desde casa. BMW ofrece tan sólo dos opciones de gasolina, el recién incorporado motor modular xDrive 28i con 258 cv (más…) y el xDrive 35i con 306 cv,  entre los que existe una brecha de 7.000 euros en el precio de partida. Como es lógico, éste último es la opción ideal si se busca dinamismo a toda costa y además resulta más ahorrador que el 28i, lo cual puede representar la excusa perfecta para que el cliente pique y abone esa diferencia de precio.

Pero más que la eficiencia, es la cantidad de diversión al volante lo que recompensa al propietario. El xDrive 35i es excepcionalmente rápido, logra firmar un 0 a 100 en 5,7 segundos y al hundir el pie a fondo es capaz de eliminar la sensación de estar ante un vehículo de casi 2 toneladas de peso.  El responsable es el afamado bloque de 3 litros con turbo de doble entrada, inyección directa y Valvetronic, que ofrece un par máximo de 400 Nm entregados al cien por cien durante un margen amplísimo (entre las 1.200 y las 5.000 revoluciones) y cuyos 306 cv se entregan de forma total al alcanzar las 5.800 vueltas. Además, la gestión de su cambio por convertidor de par es suave y rápida, muy rápida, sin nada que envidiar a un doble embrague.

Datos técnicos
Marca y modelo BMW X3
Versión xDrive 35i
Especificaciones
Longitud/anchura/altura (mm) 4648 / 1881 / 1661
Distancia entre ejes  (mm) 2.810
Radio de giro (m) 11,9
Peso (kg) 1.880
Volumen del maletero (l) 550 a 1.600
Neumáticos de serie 245/50 R 18
Motor
Cilindrada (cc) 2979 (6 en línea)
Potencia (cv) 306
Par máximo (Nm/rpm) 400 (1200-5000)
Tracción Total
Transmisión Automática, 8 velocidades
Consumo
Combustible Gasolina
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) 11,2 / 7,4 / 8,8
Emisiones CO2 (gr/km) 204 (Euro V)
Consumo durante test (l/100km) 10,6
Características
Aceleración 0-100 km/h (s) 5,7
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª N.D
Capacidad depósito (l) 67
Velocidad máxima 245
Precio (sin extras ni descuentos)
Euros 59.200
Más datosMenos datos

Para regocijo de sus afortunados propietarios, nadie encontrará en el mercado un coche con estas características que sea capaz de ofrecer una aceleración tan contundente y conservar una reserva de aceleración pasmosa incluso cuando ya se han superado en circuito los 200 km/h. Sin embargo, tampoco parece lógico decantarse por este motor para obtener prestaciones en un X3 cuando puedes decantarte por alternativas como el BMW Serie 1 M o el 335i, ambos con el mismo propulsor, un poco más asequibles y sobre todo, con carrocerías más apropiadas para aprovechar toda la dinámica que ofrece.

Más cómodo

Igual que ha ocurrido con el nuevo Serie 1 (más…), BMW ha apostado por bajar levemente el listón de la amortiguación y ha dejado un X3 más cómodo que el de la generación anterior. Al menos con el modo Normal del control dinámico de la suspensión (1.370 euros), el nuevo X3 se absorbe mejor las irregularidades del asfalto y devuelve el control al volante de forma más rápida al superar juntas de dilatación en plena curva. A pesar de este agradecido cambio, el X3 sin suspensión deportiva sigue reaccionando igual de bien a los cambios rápidos de dirección y manteniendo un balanceo mínimo de la carrocería en los cambios de apoyo.

Esta suspensión electrónica opcional, nunca antes montada en un modelo X de BMW, es especialmente interesante para los que tengan decidido que este es su motor, ya que permite regular numerosas variables como la intensidad de aceleración (se nota mucho el paso del Normal a Sport), la respuesta de la dirección, la entrada en acción del control de estabilidad y el grado de firmeza de la suspensión, que se aprecia sobre todo en el nivel más deportivo de todos, el Sport +. En esta configuración, además, se consigue exprimir el motor estirando el régimen de cambio en cada marcha y anulando cualquier entrada en funcionamiento del control de estabilidad.

Como mínimo 10,8 litros

Como hemos mencionado, el consumo no debería preocupar excesivamente al comprador de este modelo siempre que sepa ser moderado con los adictivos acelerones y aproveche las buenas inercias del vehículo al levantar el pie del acelerador. Durante nuestra prueba, el ordenador de a bordo reflejó un consumo de 10,8 litros teniendo en cuenta que la mayor parte del recorrido se realizó por autovía respetando los límites de velocidad, gestionando el cambio de forma manual y usando los modos Sport y Sport + de forma muy ocasional.  

En otros ámbitos, como en conducciones urbanas, el sistema de parada y arranque automático del motor puede contener un poco el gasto de combustible, pero en ningún caso será posible bajar de los 12 litros. Ahora bien, las conducciones agresivas y poco eficientes dan la vuelta a este resultado, pudiendo generar consumos medios de entre 15 y 20 litros con mucha facilidad.

Cotas offroad

BMW no insiste demasiado en las cotas offroad del X3, tal vez porque ahora ya es evidente al cien por cien que estamos ante un todocamino orientado totalmente a la autopista. Sin reductora, sin suspensión neumática opcional, con una carrocería más baja que la anterior y con neumáticos de 18”, la cosa parece evidente. Sin embargo, el nuevo X3 cuenta con algunos elementos que pueden sacarle de apuros sencillos al abandonar el asfalto, como un control de descenso en pendientes que viene incluido de serie en el xDrive 35i. Éste va asociado al control de estabilidad y puede mantener una velocidad fija de ocho kilómetros por hora al recorrer una pendiente cuesta abajo.

Por lo demás, las cotas off-road del X3 son discretas en términos de todoterreno, pero buenas si las comparamos con su principal rival, el Audi Q5. El de Múnich le supera ligeramente con 21,2 centímetros de altura libre al suelo (frente a los 20 cm del Q5) y con ángulos de ataque y salida de 25,7 y 22,6 grados respectivamente (frente a los 25 grados en ambos casos del de Ingolstadt). Aunque sea sólo para ganar un poco más de confianza fuera del asfalto, la comparación merece la pena.

Desde 59.200 euros

Este es el precio básico a pagar por un X3 xDrive 35i, lo que representa unos 3.000 euros más que la versión equivalente del Audi Q5, menos potente, menos ahorradora y con menor cantidad de espacio en el maletero y en la parte trasera del habitáculo. Por tanto, llegados a este nivel de inversión, la opción de los de Múnich parece la más completa de todas. Sin embargo, la cosa no acabará en esta cifra. Equipar este potente X3 con todo el lujo y los equipamientos que merece no saldrá en ningún caso por menos de 70.000 euros, cifra que incluso puede engordar hasta los 90.000 euros si exigimos todos los equipamientos disponibles.

¿Preparado para lo siguiente?

Compartir el artículo

WhatsAppEmailFacebookCopiar link

Todos los artículos

prueba-bmw-i7-01

VÍDEO| Prueba del BMW i7 xDrive60: más allá del lujo

Pruebas · BMW
prueba-bmw-x1-xdrive25e 00

Primera prueba del BMW X1 xDrive25e: enchufado al cambio

Pruebas · BMW
foto X1

VÍDEO| Prueba del BMW X1 sDrive18d: larga vida al diésel

Pruebas · BMW
Mostrar más