Eran muchos los jóvenes de entonces que soñaban cada día con tener un Clio Williams. Bueno, o un Astra GSi o un Delta Integrale… Qué más daba qué coche fuese, el caso era tener un monstruo del Grupo A que nos inyectase la adrenalina en vena.
Renault Clio Williams
En el salón de Ginebra de 1993 se presentó el Renault Clio Williams. La marca francesa produjo 2.500 coches, lo obligatorio para poder competir en el Campeonato del Mundo de Rally. Un éxito inesperado hizo que se fabricasen hasta 3.800 unidades y un total de 12.100 en las tres fases que hubo de este modelo de producción.
Esta brutal creación francesa contaba con un motor 2.0 litros, 175 Nm de par máximo a 4.500 rpm y generaba casi 150 CV. De 0-100 Km/h en 8 segundos y con una velocidad máxima de 215 Km/h, esta producción de Renault tenía algo que le hacía rozar la perfección.
Todas sus prestaciones y su diseño eran maravillosas. Era un coche que te hacía sentir cosas diferentes. El hecho de tener una suspensión tan firme y la ausencia de ABS, hizo que este coche fuese bautizado como radical y altamente peligroso. Era un ataúd con ruedas que exigía al piloto lo mejor de sí mismo. Pese a ese riesgo donde la potencia bruta del Clio Williams provocaba un aumento de la peligrosidad, todos lo amaban. Se sabía que era muy arriesgado pero aun así, quien pudo se hizo con esta joya que hoy en día es muy difícil de encontrar.
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Opel Astra GSi
Nada más comenzar la década de los 90 llegaba el Opel Astra GSi. Sucediendo al Kadett cuyo éxito había sido excepcional hasta la fecha, el nuevo Astra fue puesto en el mercado en dos versiones diferentes de motor. La más potente y recordada era su motor 2.0 atmosférico con una entrega de par de 150 Nm a 6.000 rpm. Alcanzando los 150 CV, este Astra GSi fue uno de los mejores coches de la época.
De 0 a 100 Km/h en 8 segundos dotaban a este Astra de las mejores prestaciones para dar la talla como velocista. Pero la aceleración no lo es todo en la vida. Este Astra GSi triunfó más como coche particular que como vehículo de competición. Hoy en día es difícil encontrarlos en buen estado y sin modificar, ya que con la normativa de contaminación del año 95, el motor perdió potencia, su precio bajó y este Astra GSi perdió mucho valor entre los aficionados. Los mismos que simultáneamente, estaban locos por conducir el Clio Williams…
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¿Cuál prefieres?
Cada uno valora en función de lo que busca. En nuestra web tan sólo encontrarás 12 Clio Williams por toda Europa, mientras que 43 Astra GSi están esperando tu curiosidad. A precios distintos con potencias en algunos casos similares, podríamos decir que el Clio Williams es tu elección si adrenalina es lo que necesitas. Si tu cabeza está bien amueblada, igual deberías optar por el GSi aunque si lo que realmente deseas es disfrutar... En cualquier caso, ¿cuál rescatarías tú para traerlo a tu garaje?
